A la mujer se la a catalogado durante muchos años en dos categorías bien diferenciadas.
1.- La "nutridora" del hogar, la madre y una honra para su clan familiar. Sespera de ella que sea respetable, pulcra, discreta, puritana y sumisa. Es la que ofrece estabilidad y seguridad a los varones que las quieren conseguir como pareja estable u esposa. Viven encorsetadas en su papel de chica-de-bien que hace lo que los demás esperan de ella. Una vez vertidas en la maternidad y olvidadas por sus maridos/parejas dejan morir lentamente su feminidad viviendo para los demás sin tener en cuenta sus propias necesidades apagando así poco a poco su esencia femenina.
2.- La "loba", la prostituta, la libertina, la chica "de vida alegre" o la amante. Vista como la deshonra y vergüenza de su familia. La que se lleva las miradas y el deseo de los hombres, la que les divierte, les consuela y les ofrece toda su feminidad a cambio de poco o de nada. Mujeres que huyen de las cadenas del patriarcado ahorcándose con esas mismas cadenas de las que pretendían huir. Sitiendose deseadas pero no amadas buscan cada vez con mayor frecuencia las relaciones sexuales diluyendo su esencia femenina en cada acto sexual.
La frustración y el vacío emocional son constantes en ambos modelos pues ninguno de ellos esta equilibrado. A las primeras la cultura subyacente les hace sentir "no-sexualmente/mujer", a las segundas, "personas/no-dignas".
La mujer moderna occidental se tambalea hoy día entre ambas categorías. Se espera de ella que sea una mujer 1 de puertas para afuera y una mujer 2 de puertas para adentro.
¿Pero que ocurre con el alma de las mujeres?
¿De verdad estamos capacitadas para pasar de un rol a otro sin más como meras actrices de un guión
que otros han escrito para nosotras?
Las mujeres de hoy día hemos aceptado que nuestra feminidad posee dos carices: El deseo sexual por un lado y el deseo de ser madres/nutridoras por otro. Podríamos llamar a estos en lugar de como "deseos" como "necesidades" lo cual seria lo mas acertado.
En una entrevista de hace algunos años una profesional del sexo se quejaba de que habían perdido a muchos clientes porque las mujeres casadas ya no estaban tan cohibidas como en el pasado y como ahora la mayoría satisfacían a sus maridos en la cama ofreciéndoles distintos "juegos" sexuales estos ya no buscaban fuera a la "prostituta" pues ahora, ya la tenía en casa.
Una mujer completa es LOBA y NUTRIDORA a la vez. Una mujer completa es Instinto y Consciencia a la vez. Una mujer completa es un perfecto equilibrio entre ambos roles.
Los hombres de todos los tiempos han estado constantemente buscando a ambas mujeres. Antiguamente y desgraciadamente aun en demasiados casos hoy dia, los hombres poseen una nutridora y una o varias lobas.
Aun teniendo a una mujer completa algunos hombres buscan a otras fuera. ¿Porque se da esto? Por que ellos también viven el dilema de ser Hombres Sustentadores del hogar, serios y dignos ante la mirada de sus esposas a la vez que tambien tienen la necesidad de liberar sus instintos sexuales que pueden sentir como inconvenientes, agresivos, irrespetuosos o poco deseables a vista de sus mujeres o incluso, sentirse ellos mismos sucios por haber tenido una educación represiva en materia sexual.
Ha dia de hoy se nos exponen fotografías, anuncios y películas donde las mujeres somos expuestas como productos siempre en oferta y apunto para el consumo masculino. Estas "Lobas" que se venden públicamente como ejemplo de lo que se espera del resto son vistas como objetos de los que no se valora ningún atributo del alma.
Esta totalmente aceptado socialmente este comportamiento que nos denigra como seres humanos. Se nos enseña a ser deseables (trampa en la que ahora también caen los hombres) en lugar de enseñarnos a SER. Se nos enseña a valorar lo físico por encima de lo espiritual. Ahora el mundo esta lleno de "Lobas" que se han olvidado de ser "Nutridoras" porque creen que lo importante es ser deseadas en lugar de amadas y de "Nutridoras" que se han resignado a no ser "Lobas" porque les han hecho creer que no son suficientemente hermosas para ser deseadas.
Por eso cuando veo calendarios eróticos o chistes gráficos en los que la mujer es puesta como un simple objeto usado para el disfrute y la burla masculina no puedo mas que sentir lastima por esta sociedad que denigra algo tan sagrado como es un acto de unión mística de dos energías complementarias entre sí (entiendase sexo).
Esto seguramente suene a romanticismo marchito para muchas personas pero tengamos en cuenta que todas y cada una de estas acciones que nos parecen inocentes y carentes de importancia entran a diario y de forma prácticamente constante en nuestro inconsciente colectivo respaldando la idea de que la mujer-producto ante todo debe ser físicamente atractiva y deseable sin importar su Ser Verdadero.
Si esto les parece exagerado simplemente miren a su alrededor y analicen. ¿A cuantas mujeres conocen preocupadas por mejorar su aspecto físico? Y ahora, ¿A cuantas mujeres conocen preocupadas por mejorar su avance espiritual? Lo mismo vale para los hombre que dia a dia van siguiendo los pasos que ya hemos recorrido las mujeres siendo vendidos como hombres-producto.
No digo que este mal cuidar el cuerpo, pero debemos esforzarnos por recordar que el valor de la vasija no esta en si misma sino el liquido que es capaz de recoger y contener.
La diferencia entre una obra de arte que recoge la esencia y la personalidad de una persona no puede ser comparada en mi humilde opinión a la detestable y vacía escena plástica que capta tan solo un cuerpo hermoso despojado por completo de su humanidad.
